Querido país,
Compatriotas paraguayos y ciudadanos de otras nacionalidades residentes en el Paraguay.
Debo aclarar que esta carta la escribí a propósito de la falta de justicia a favor de mis compatriotas paraguayos, y porque hay cierto periódico que no está muy por la labor de las reivindicaciones de la mayoría de los pobladores de Puerto Casado, al contrario arremete con calumnias y falacias de toda índole criminalizando la legitima lucha de la defensa de la Dignidad de un Pueblo sufrido y la Soberanía Nacional.
La lucha por la tierra en el Alto Paraguay ya viene de lejos, finalizada la guerra (el genocidio) del 70, guerra orquestada para el desmembramiento del Paraguay próspero y autónomo.
Los vende-patria de turno en una actitud adulona y servil, repartieron las tierras del Chaco entre Argentinos y Brasileros, en unos precios por hectáreas que eran mas bien simbólicos. Así Carlos Casado llego a poseer 5.775.000 de hectáreas. El pueblo que hoy día se llama Puerto Casado se llamaba en la época Ángeles custodios. Todo lo plantado construido y poblado fue a parar a esta compañía, luego hubo otras empresas como la Larangeira (Brasilera) que se quedo con otras grandes extensiones.
Los pobladores, indígenas y no indígenas se tuvieron que tragar la rabia y pasaron a ser como esclavos de las compañías existentes. Hasta 1996 en que se cerró la fábrica de taninos en Puerto Casado (Alto Paraguay), los descendientes de aquellas familias que habitaban Ángeles Custodios y hoy día Puerto Casado, nunca tuvieron un pedazo de tierra propia, siempre fueron de los amos. Pero lo que colmó el vaso de la paciencia fue que en el 2000(habiendo un trato de por medio con los pobladores que querían quedarse a vivir en su pueblo), Carlos Casado les comunica a los Casadeños que a partir de ese momento ellos pasan a estar a cargo(pertenecer) a Victoria S.A., propiedad de la secta moon, otra vez con todo lo plantado, construido y poblado, llegando a la ironía que solamente el cementerio era propiedad de los pobladores, todo lo demás pasa a propiedad de la empresa coreana, quienes se hicieron de 800.000 hectáreas. Durante todos estos años dicha empresa no realizó ninguna estructura de trabajo ni desarrollo para la zona, en el 2005 fue declarado como latifundio improductivo y expropiada el 8 por ciento de tierras para las 6800 personas de Puerto Casado, o sea 52.000 hectáreas, incluyendo el casco urbano donde siguen viviendo y las tierras para trabajarlas. Lastimosamente, en el 2007, dos ministros de la Corte Suprema (de 9 que son en total), dieron lugar a un pedido de inconstitucionalidad de los coreanos, y la la ley 2730 aprobada por las dos cámaras, y promulgada por el ejecutivo, que favorecía a los pobladores, ha sido declarada sin efecto. Pero que pasa, ya los pobladores tomaron las tierras que les fueron dadas, y como un en un juego perverso, de nuevo los quieren desalojar de ellas. Si hablamos de una historia de mas de cien años de lucha por los Casadeños, quienes son los invasores en esta película?, y de que soberanía paraguaya estaríamos hablando si al fin y al cabo el Chaco ya en 1886 fue trofeo de guerra a favor de los invasores, y lo peor en connivencia con los connacionales, autoridades paraguayas de la época?. Entre las transnacionales, y los políticos corruptos que han ido desfilando en esta historia, es hora que la justicia JUSTA llegue hasta la casa de nuestros compatriotas Casadeños, y los que son culpables de atropellos a sus derechos, paguen por ello. Ya sean extranjeros o paraguayos. La cuestión es que la ley sea para todos por igual, y no siempre en contra de los más débiles, que claman al cielo justicia para poder seguir viviendo en su tierra y en su país. Debo agregar que no es con ánimo anti-extranjero como alguien se lo ha tomado, es cuestión de DERECHO HUMANO, derecho a la vida, a la educación y al desarrollo de un pueblo que no claudica a pesar de todas las injusticias.
Fraternalmente,
Rubén Domínguez Alvarenga
C.I 636.504
Neuchâtel-Suiza- 22-09-2009
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